Una investigación dirigida por el Centro Australiano del ADN antiguo (ACAD), de la Universidad de Adelaida, en Australia, ha revelado una misteriosa especie híbrida a la que han llamado bisonte de Higgs, que pudiera ser un ancestro del bisonte europeo moderno, según la página de noticias de dicha universidad.
Los científicos revelaron, a través del análisis de ADN antiguo, que esta misteriosa especie tuvo su origen hace más de 120,000 años, como resultado un híbrido del extinto ancestro de las reses modernas, conocido como Aurochs y el bisonte estepario de la Edad de Hielo, que se extendió a través de las frías praderas europeas hasta México, afirma la página web.
Estos hallazgos se relacionan con pinturas rupestres encontradas en las paredes de una cueva que datan de más de 15,000 años. En ellas los antiguos artistas de la Edad de Hielo registraron detalladamente esta especie híbrida de bisontes y reses previamente desconocida. “Las pinturas rupestres representan bisontes, ya sea con cuernos delanteros largos y grandes (más como el bisonte americano, que desciende del bisonte estepario) o con cuernos cortos y pequeños montículos, más similares a bisonte europeo moderno”, reporta la Universidad de Adelaida.
Los científicos revelaron que esta misteriosa especie tuvo su origen hace más de 120,000 años, es un híbrido de un extinto ancestro de las reses modernas y el bisonte estepario de la Edad de Hielo, que se extendió a través de las frías praderas europeas hasta México
Informa, además, que el equipo multidisciplinario estaba formado por científicos de diferentes países, entre los que se encontraban a investigadores de conservación bisontes de Polonia, y paleontólogos en toda Europa y Rusia, además de miembros de la Universidad de California, Santa Cruz (UCSC). Ellos “estudiaron ADN antiguo extraído de los huesos de radiocarbono antiguo y dientes encontrados en cuevas en toda Europa, los Urales y el Cáucaso para trazar la historia genética de las poblaciones”.
Los investigadores encontraron en muchos huesos fósiles una señal genética que era bastante diferente del bisonte europeo o cualquier otra especie conocida. “La datación por radiocarbono demostró que la misteriosa especie dominó los registros de Europa desde hace miles de años en varios puntos, pero con el tiempo alternó con el bisonte estepario, que previamente había sido considerada la única especie presente en bisontes de la Edad de Hielo tardía de Europa”, indica el reporte de la universidad.
El Dr. Julien Soubrier, miembro de la universidad australiana, comentó que los huesos antiguos revelaron que nuestras nuevas especies y el bisonte estepario intercambiaron predominio en Europa varias veces, de acuerdo con las principales modificaciones causados por el cambio climático. Por, otro lado, explicó que, curiosamente, las dos formas distintas de arte rupestre de la edad de hielo encontradas en las cuevas francesas en las que se registraron los bisontes, coinciden con las edades de las diferentes especies, por lo que pareciera que fueron pintadas allí con el fin de ayudar a las investigaciones.
Por su parte, el líder del estudio, el profesor Alan Cooper, Director ACAD manifestó su sorpresa por el descubrimiento de este evento de hibridación que condujo a una especie completamente nueva. “Las señales genéticas de los antiguos huesos de bisontes eran muy extrañas, pero no estábamos completamente seguros de que la especie realmente existió”, comentó. Por esta razón lo llamaron el bisonte de Higgs, en alusión al bosón de Higgs, una partícula cuya existencia se presumía desde la década de los 60 pero que fue comprobada por físicos del Gran Colisionador de Hadrones hasta el 2012, de acuerdo con informes de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN, por sus siglas en inglés).
El bisonte ha sobrevivido hasta nuestros días, especialmente en reservas protegidas tales como el bosque de Bialowieza entre Polonia y Bielorrusia, en donde aún se puede encontrar el bisonte europeo moderno, o búfalo.
Tomado de La Gran Época.